Las imágenes mostradas hasta hace poco en un recorrido realizado por parte del diario local llamado Vanguardia en el sector de Cabecera de Bucaramanga, dejaron luces de la grave crisis económica que ya se asienta en la ciudad, esto también sucede en toda Colombia donde se repite la misma situación. Cientos de locales cerrando sus puertas, junto con el temido anuncio “se arrienda”, conllevando a que un sinnúmero de trabajadores queden cesantes y colocando en riesgo el ingreso vital para el sostenimiento de sus familias. Ni que hablar de los pequeños empresarios, quienes ven con profunda tristeza como sus esfuerzos de años terminan en cuestión de meses.

Por otra parte, ante la crisis generada, miles de ciudadanos se lanzan a las calles con el fin de conseguir su sustento, colocando en riesgo sus vidas en momentos donde el crecimiento casi exponencial del Covid-19 hace estragos, sumado a un precario sistema de salud nacional que muestra los peligros de su mercantilización. Ante esto, y sin alternativas económicas reales por parte del gobierno nacional como el ingreso familiar o una verdadera renta básica, no queda otra forma sino buscar una reactivación económica desde lo local, y que sus alcaldes y ciudadanos hagan las maromas posibles para contener la precariedad, y la bomba de tiempo que se anida.

Lo anteriormente descrito nos debe hacer entender que la crisis por cuenta del Covid -19 está tocando a todas y todos, y si no lo ha hecho tarde o temprano lo hará, unos en mayor medida y otros un poco menos, pero nadie se salvará al fin de cuentas. Y más grave aún, son las terribles consecuencias para una sociedad que no estaba preparada para este tipo de sucesos, ya que algunos creyeron que esto era solo digno de una buena película de Steven Spielberg. Hoy la realidad en la ciudad de Bucaramanga, y toda Colombia, nos hace ver que no tener un verdadero estado de Bienestar social y dejar avanzar la desigualdad social económica, así como la corrupción, es también sinónimo de muerte en un evento como este.

Ante esto, y como director de la Organización Te Quiero Bucaramanga, la cual cuenta con un nutrido grupo de voluntarios y hoy interactúa con cerca de 2 millones de personas mensualmente en lo local y nacional, queremos hacer un llamado a todas y todos los bumangueses y colombianos, a dar una mano real desde nuestras posibilidades a quienes requieran de nuestra ayuda y aporte. Hoy las solicitudes de ayuda y los casos de desesperación nos han desbordado, pero sabemos que la situación tendera a empeorar con el tiempo.

Por ello, sea este el momento de pensar en lo colectivo y en el otro, antes que en nosotros mismos superando el famoso “sálvese quien pueda”. Si logramos entender esto, será más fácil contener el avance de la pandemia entre todas y todos mediante la conciencia social y las medidas de autocuidado como uso de tapabocas, lavado de manos y medidas de aislamiento social; pero también mediante algunas acciones, las cuales van desde brindar ayudas alimentarias, ejercer voluntariados, dar aliento y apoyo, comprar y consumir lo nuestro, apoyar la economía popular de nuestra gente y barrios, en especial a los campesinos quienes siguen trayendo sus alimentos a las ciudades. Esto ayudara realmente a contener un poco esta crisis sin precedentes ya que ella estara presente por un largo tiempo. Es hora de dar una mano, todos podemos hacerlo.

Posdata: Rechazo total al gobierno nacional en cabeza de su Viceministra y el presidente Iván Duque, quienes vienen abonando el terreno con la crisis social y económica para preparar la entrega de nuestro Páramo de Santurbán a Minesa. Todos los ciudadanos de Santander y Colombia, así como las fuerzas vivas en cabeza de su alcalde Juan Carlos Cárdenas debemos mostrar el rechazo enérgico.

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