Dos casos han tomado en estos días la agenda nacional del Departamento de Santander en Colombia, por un lado la grave tragedia ambiental sucedida en el municipio de Piedecuesta y la vía a Málaga, donde ocurrieron terribles pérdidas humanas, económicas, sociales y de infraestructura debido al desbordamiento de una quebrada, teniendo un fuerte impacto para Bucaramanga y su área metropolitana al estar incomunicada con resto del país actualmente; y por otra parte, la escandalosa noticia del "pico y placa" en el colegio El Carmen de Floridablanca, el cual había colocado a los estudiantes de dicho colegio a asistir por turnos a su derecho fundamental.

Ambos eventos son una tragedia para Santander que denotan la corrupción que vive nuestra sociedad actualmente, y como esta tarde o temprano terminara afectándonos a todos. En cuanto a la tragedia de Piedecuesta habría que preguntarse qué sucedió con el establecimiento del sistema de alertas tempranas sobre esta quebrada, así mismo, cual ha sido el papel de las autoridades ambientales en revisar, controlar y ordenar las riveras de las fuentes hídricas a fin de cuidar y prevenir estas afectaciones; pero más aún, causa desazón las serias denuncias de los pobladores sobre la tardanza de los cuerpos de ayuda y socorro, con más de 5 horas después de ocurrido este desastre.

Ni que decir de la vía nacional afectada entre Bucaramanga y Bogotá, la cual sigue siendo la misma “trocha” o “camino de herradura” desde hace 50 años, con un solo carril, llena de curvas peligrosas y a veces en mal estado, la cual, sin embargo, si cuenta con una gran cantidad de peajes. Esto denota una realidad en cuanto a que, al gobierno Nacional, como al Departamental, poco le ha importado esta temática, mostrando que por esta desidia serán graves las consecuencias económicas y sociales que traerá al Área metropolitana, el estar prácticamente incomunicado con el resto del país.

Lo anterior va en la misma línea del famoso escándalo que surgió a raíz del “pico y placa” para estudiantes del Colegio el Carmen en Floridablanca. Situación en la cual los recursos que estaban asignados para la construcción de este colegio, que requiere ser reubicado urgentemente, fueron asignados por el Gobierno Nacional a una sola firma contratista que no cumplió con lo establecido, afectando a miles de estudiantes que hoy por suerte han asumido un valiente papel junto a sus padres y organizaciones sociales, movilizándose de forma valerosa y heroica al lograr la atención nacional, y el establecimiento de una mesa para la solución urgente de este problema que es más que prioritario, el cual no puede seguir tratándose con educación por pedazos.

Estos dos casos nos muestran los efectos de la corrupción en el Departamento de Santander, pero también es la oportunidad para que los ciudadanos se organicen, se movilicen y hagan parte activa de lo que sucede en la región, de no hacerlo estamos condenándonos a la muerte y a la exclusión social. Así mismo, es la oportunidad para que los nuevos mandatarios, que recién comienzan a gobernar, miren las verdaderas problemáticas que aquejan a la ciudadanía, establezcan en sus planes de desarrollo una agenda ambiental permanente, prioricen la educación y combatan la corrupción, la ciudadanía estará activamente mirando su actuar, nos corresponde a todas y todos.

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