Columna de la semana

Perder para ganar frente al coronavirus

Por: Pedro Ángel Quintero Tirado
Correo: Pangelquinteroab@gmail.com
 
      Share on Twitter     
 
 

Las cifras económicas comienzan a generar pánico, y de a poco se va viendo el impacto y la magnitud causada en la economía colombiana por cuenta del coronavirus, donde las proyecciones en materia de crecimiento, empleo, producción, entre otros; ni siquiera dan esperanzas para analizar detenidamente estas cifras. Sumado a esto, hay casi 30.000 personas fallecidas en los países limítrofes como Perú, Ecuador, Brasil, Venezuela y Panamá, lo cual agrava el panorama futuro; por suerte, las cuarentenas han retardado el tiempo de máxima expansión, pero a la vez, se ha acentuado la crisis social y económica que estaba desde antes de la misma pandemia.

Este panorama al parecer no va cambiar en el corto plazo, países como China acaban de renunciar a la meta de crecimiento económico, por primera vez en muchos años, al prever el tamaño mundial de la crisis, y se enfocaran en mantener el empleo y reactivar sus economías. Esto sin duda da una señal a los colombianos, quienes debemos adaptarnos el resto del año a convivir con esta situación, sumado al aumento inevitable de la precariedad social y económica de gran parte de la población, por lo cual el deber de toda acción sera tratar de mitigar los efectos en la mayor medida posible.

Sin embargo, a pesar de ser una situación que exige que todos perdamos para ganar, los aumentos desmedidos de las empresas de servicios públicos en Colombia, vilmente privatizadas en su gran mayoría, la insolidaridad mostrada por gran parte de la banca con sus clientes y con los pocos accesibles programas destinados al apoyo empresarial, la falta de una política seria en el tema de arrendamientos, entre otros; seguirán acelerando los procesos de precarización social y económica para todas y todos por cuenta del coronavirus, con graves consecuencias a mediano y largo plazo.

Ni que decir, del hartazgo de miles de sectores que aún claman al Presidente Iván Duque la reglamentación de una renta básica o auxilio real al ingreso familiar, tal como lo acaba de proponer la misma ONU por 6 meses, para cerca de 17 millones de colombianos. Este mecanismo real y efectivo en época de pandemia ayudaría con la reproducción de las vidas de gran parte de la población, pero, además, a mantener un nivel de consumo básico que irrigue el circuito económico y mantenga cierto nivel de actividad económica.

Ahora bien, con la declaración de la OMS de América Latina como nuevo epicentro de coronavirus en el mundo, se deberán extremar al máximo todas las medidas posibles para evitar la transmisión y contagios en Colombia al nivel de nuestros vecinos, siendo necesario que la política social y economía tenga un giro urgente de 360 grados, la cual permita enfocarse en detener todas las restricciones posibles para la generación de empleo y producción bajo todas las medidas necesarias de bioseguridad. Pero a la vez, se requiere de una fuerte intervención estatal para mantener controladas reamente las empresas de servicios públicos, bancos e inmobiliarias, así como también, sera mas que necesario el establecimiento prioritario de la renta básica que mitigue los efectos sociales. Los tiempos son otros actualmente, y aquí todos vamos a tener que perder algo para poder ganar un poco a futuro, muchos no lo han entendido.

 

 

OTRAS COLUMNAS