Columna de la semana

Una lucha por la vida en Bucaramanga y Santander

Por: Pedro Ángel Quintero Tirado
Correo: Pangelquinteroab@gmail.com
   
           

 

La tragedia sucedida con el colapso de una represa en Brumadinho, Brasil es dantesca y contundente para todas las sociedades, en especial la latinoamericana que sigue siendo expoliada bajo lo que Maristella Svampa denomina “Neoextractivismo”, en donde la naturaleza sigue viéndose como un objeto fuente inagotable de riquezas que solo trae muerte y destrucción de vidas humanas, y del ecosistema que nos rodea.

Esto nos atañe porque acaba de volver en Bucaramanga la solicitud de Minesa, quien aliado del nuevo gobierno nacional (o la continuación de anteriores que cedieron miles de títulos mineros) busca la explotación del Páramo de Santurban, bajo las falacias de un gran “desarrollo” para la alicaída economía local y regional que muestra inicios de crisis.

A esta nueva tragedia y desafío nos debemos enfrentar como sociedad santandereana, y esto solo se puede lograr apropiándonos de una categoría básica para nuestras vidas: los derechos de la naturaleza, específicamente la causa del Páramo de Santurban, la cual incluye y cohesiona la mayoría de la población involucrando a personas de “derecha”, “izquierda”, “centro”, y cientos de pensamientos y mundos, alrededor de la defensa de la vida.

Por ello la defensa del páramo es un nuevo sujeto político que vuelve a estar en la palestra, y desde este eje se debe articular la construcción de las propuestas económicas, sociales y políticas en tiempos presentes y venideros que permitan tanto a la gente de Bucaramanga y sus alrededores, como también a los habitantes que viven cerca del páramo, vivir dignamente sin caer en las falacias del desarrollismo neo-extractivista. Esto nos compete a todos, desde académicos, ambientalistas, estudiantes, habitantes del páramo, entre otros; ponernos a disposición.

Propuestas hay muchas, y hoy se requiere urgentemente hacerlas realidad, en este sentido la tragedia de Brasil nos recuerda que no somos inmunes y que si no tomamos conciencia y actuamos lo vamos lamentar. La movilización y discusión alrededor de la defensa del Páramo de Santurban como un nuevo sujeto nos deben guiar el camino. Se requiere la integración de todas y todos alrededor de este objetivo, buscando una vida digna que involucre y genere sostenibilidad tanto a la ciudad, como la gente que habita el páramo.

 

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