|
|
En casi 8 días de paro nacional, convocado contra una serie de medidas lesivas para la mayoría de colombianos con el llamado “paquetazo”, ha asombrado la cantidad de jóvenes unidos y organizados, quienes han dado una exigencia de nuevas reivindicaciones a la sociedad en general, trascendiendo y dinamizando estas protestas inéditas que no han pasado desapercibidas para la escena internacional al colocar y evidenciar la tremenda desigualdad social, política, y económica que vive el país, el cual exige reformas de fondo, pero donde hasta el momento solo ha sido menospreciado por un gobierno nacional que solo quiere gobernar para unos pocos.
No es menor que suceda esto, tan solo basta mirar las cifras para encontrar que las mediciones del DANE indican un desempleo en los jóvenes por encima del 18,1%, o que tan que solo el 10 % de este grupo poblacional, especialmente en el estrato uno, llegan a la universidad como lo demostró Julián de Zubiría analizando cifras del ministerio de educación; y ni que decir de los indicadores de mortalidad juvenil donde la principal causa es la violencia, las cuales indignarían a cualquier persona.
Es por ello que se requieren reformas de fondo urgentes con toda la sociedad colombiana, pero especialmente con la juventud menospreciada y menoscabada por el mismo sistema social y político, el cual actualmente trata de esconder la realidad basados en cifras económicas que no corresponden a la realidad. Y donde esta semana han sumado lamentablemente dos iconos a la memoria colectiva de un país violento y excluyente, como son Dilan y Brandon Cely, quienes tenían mucho en común al desear estudiar, al desear ser parte un mundo de esperanza.
En honor a ellos y a la terrible desigualdad social que vive Colombia y sus ciudades, el gobierno nacional debe escuchar este clamor y jugársela desde ya por grandes reformas, una de ellas es implementar la educación universitaria libre y gratuita para todos y todas. Donde lejos de ser una “vagabundería” como exclaman algunos, los cuales no quieren ver la evidencia de las cifras y lo que sucederá a futuro, debe ser la real apuesta para comenzar a integrar la sociedad y revertir estas terrible realidad.
Presidente Duque no hay que seguir jugando a ser el “Maduro” colombiano, recuerde que la sociedad colombiana voto por usted más por miedo a su contrincante y al relato de no ser como nuestro hermano país, que por sus capacidades. Sin embargo, la historia hoy le pone una oportunidad de quedar como estadista en ella, escuche a los jóvenes, implemente reformas educativas como la educación universitaria pública y gratuita, el salario social complementario, la desmercantilización de la salud, entre otros. Aún está a tiempo de corregir estas desigualdades, aquí todos ganamos.
Posdata: No son ingenuas las salidas en falso del presidente que nos causan gracia y que realmente son parte de un libreto, lo he visto con Mauricio Macri y el desastroso gobierno que hizo en Argentina y ni que decir de Maduro, sin embargo, más allá de esto debe saber que los bumangueses y santandereanos nos hemos movilizado porque no estamos dispuestos a ceder un solo milímetro en la defensa del páramo de Santurban; no nos menosprecie presidente, recuerde que aquí fuimos cuna de la libertad.
OTRAS COLUMNAS |
|
|
|
