Columna de la semana

Ética para robar, ética para matar, todo tiene justificación

Por: Pedro Ángel Quintero Tirado
Correo: Pangelquinteroab@gmail.com
 
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Toda acción sea positiva o negativa para el conjunto de la sociedad se puede justificar bajo la sombra de una ética, de la cual emana principios, valores y normas que luego se institucionalizan, haciendo carne y generando formas de ver y moldear nuestras vidas, y donde lo que somos y hacemos no es para nada neutro o cuestión del azar, sino una construcción social que está en permanente cambio.

La historia lo demuestra así, ya que desde esta perspectiva hasta el mismo Hitler pudo concretar el exterminio de millones de personas y minorías, como también las “potencias” coloniales pudieron llevar a cabo la exterminación de los pueblos aborígenes en América bajo un ética basada en los preceptos de Locke; y en Colombia bajo una ética de los ladrones y la muerte continua el saqueo y el odio, donde cada día proliferan toda clase de males que van desde bandas criminales, grupos paramilitares y guerrilleros, ladrones de cuello blanco, entre otros.

Por ello, asumir que ética es la que nos rodea en nuestro actuar diario es necesario, si una ética de los ladrones como lo menciona Hinkelammert, o una ética de la vida y del bien común donde entendemos que todo está relacionado y que esta guía nuestro actuar, pero que además no solo sea una que permita una vida simple, sino una reproducción ampliada de la vida con derechos para todas y todos como lo señala Coraggio.

Y si bien todo esto puede sonar bonito, se viene un reto para intentar cambiar la realidad en que está sometido nuestro país, porque la única verdad que tenemos en Colombia es la realidad que todos ya conocemos, y esta realidad es el proceso electoral que está a punto de finalizar con las llamadas elecciones locales, donde la sociedad en general tiene la oportunidad de rechazar y señalar los comportamientos mafiosos de gran parte de las plutocracias, contratistas y señores de la muerte anidados en el estado colombiano y que bien conocemos.

Compete a cada colombiano y colombiana participar de este proceso, pensando en que opciones van con una ética de la vida, de la paz, de la anticorrupción, que genere un cambio en la sociedad, porque creo que hemos llegado a una etapa de madures y hastió hacia el tradicionalismo, donde ya sabemos distinguir que hay detrás de cada personaje, y donde además es imperativo quitarles a estos señores la licencia que tienen bajo una ética para robar y matar, donde todo tiene justificación.

Posdata: la digna lucha que han emprendido los bicisuaurios por la defensa de las ciclorutas en Bucaramanga, también es una lucha donde la ética es la defensa de la vida, ojalá todos nos solidaricemos.

 

 

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