El pensamiento neoliberal vigente en nuestras sociedades busca hacernos incorporar en nuestra mente, subjetivar un modo de pensamiento, que solo el esfuerzo individual conlleva a la mejor asignación de recursos, donde cada quien tendrá lo que realmente se merece, ejemplo de esto es la famosa fabula de Robinson Crusoe en la enseñanza de la economía, sin hacer alegoría que somos parte de un ecosistema que debe tener un equilibrio, y donde todos interactuamos para lograr algún objetivo. Lo anterior se pudo evidenciar por estos días en Colombia con el joven “maravilla” llamado Egan Bernal, el cual logró el máximo reconocimiento deportivo que jamás hubiese tenido nuestro país al coronarse campeón del Tour de Francia, el cual sin dudarlo fue dedicado a sus compañeros de equipo y formadores sin asumir un triunfo personalista, sino más bien colectivo. Es claro que Egan Bernal entiende que este deporte, así como el resto de cuestiones que nos atañen como sociedad, se puede tener mística y conseguir logros valiosos si existe el valor de la cooperación, reconociendo por ello el trabajo incansable de sus gregarios, o la ayuda de sus líderes como Geraint Thomas o el mismísimo Froome. La gente encargada de la política económica, y de la formación de nuestra sociedad tendrá que aprender de esta hazaña, entendiendo que para lograr un triunfo que derrote la desigualdad, el desempleo, y muchos males que aquejan a nuestro país, se requiere de la cooperación y el esfuerzo de toda la sociedad. Colombia es un equipo que requiere lograr un triunfo por un mejor vivir, pero que no será posible si no entendemos el valor de asociarnos por el bien común, y dejar atrás el individualismo que a veces nos consume. Otras columnas: http://www.red-ess.com/LOS-TRABAJADORES-DE-LA-ECONOMIA-POPULAR-COLOMBIA.htm http://www.red-ess.com/ASOCIATIVIDAD-PARA-LOGRAR-EL-FACTOR-C.htm http://www.red-ess.com/LAS-COOPERATIVAS-MOTOR-DE-CAMBIO-PARA-COLOMBIA.htm |
