Los efectos del coronavirus en Colombia se están evidenciando no solamente en la parte de la salud, también en la seguridad alimentaria de sus ciudadanos, quienes comienzan a sentir la escasez de recursos antes la parálisis económica obligatoria por causa de esta pandemia, colocando en riesgo la reproducción de sus vidas, en especial de las poblaciones denominadas vulnerables y pobres, pero, además, igualmente en los llamados estratos 3 y 4, es decir la clase media.
Sumado a esto, se encuentra el fracaso de la política social y económica por parte del presidente de Colombia para la mitigación de los efectos en estas poblaciones mencionadas anteriormente; donde las transferencias o ayudas recibidas solo han sido para unos pocos, y de manera focalizada, así como también, sin un poder real de compra. Basta decir que Colombia solo ha invertido menos del 2% de su PIB en la contención social o de transferencias, lo cual evidencia el fracaso de un modelo social y económico que es anacrónico y no beneficia a la gran mayoría, sino a una minoría como son los bancos del país.
Ante ello queremos proponer como Red Colombiana de Economía Popular, Social y Solidaria lo siguiente:
PROPUESTA COMITÉS BARRIALES DE SOLIDARIDAD Y CONSTRUCCIÓN DE FONDOS COMUNES
Ante la emergencia causada en los hogares colombianos por cuenta del Covid-19, la cual imposibilita a gran parte de las familias la consecución de un ingreso debido a las restricciones establecidas y necesarias, se ha colocado en grave riesgo la reproducción de la vida para todas y todos; por ello se requiere tener alternativas de organización social y comunitaria que tengan un impacto social y atenúen los efectos negativos.
Para ello se ha planteado a nivel local cuatro propuestas que ponemos a disposición:
1. Conformar en cada barrio del país los comités barriales de solidaridad: los cuales estarán compuestos por todos los sujetos sociales establecidos dentro del territorio: presidentes de Junta de Acción Comunal, Ediles, representantes y líderes de iglesias religiosas de la zona, rectores de colegios o escuelas, organizaciones sociales insertadas en la zona, ONGs, fundaciones, asociaciones, voluntarios, entre otros; y un representante de la Alcaldía.
2. Articular a través de estos comités barriales de solidaridad las necesidades más apremiantes de los habitantes los cuales son: alimentación, servicios básicos, salud. Con estos comités se podrá canalizar la información en tiempo real dentro del territorio, los cuales tendrán una interlocución permanente con la persona encargado (a) del gobierno local con el fin de optimizar las ayudas, en especial las alimentarias, de la mejor manera.
3. El establecimiento de la estrategia de fondo común: el cual consiste en compras comunitarias solidarias en cada barrio, donde cada integrante realizará un aporte voluntario y solidario a este fondo, el cual posteriormente permitirá hacer compras de víveres a un mayor precio en mayoristas de la ciudad para su posterior distribución por partes iguales, tanto a personas que aportaron, como a los que no pueden hacerlo. El gobierno local deberá sumarse proveyendo la logística de transporte desde centros de acopio a barrios, y en algunos casos, un aporte a estos fondos con el fin de fortalecerlos.
4. Articular nodos de consumo territorial con los campesinos que están en el periurbano de la ciudad, para que estos vendan sus productos a los fondos comunes que son organizados por los comités barriales de solidaridad. El transporte de estos debe ser colocado y apoyado por los entes gubernamentales.
Con estas cuatro propuestas se podrá atenuar, en cierta parte, los efectos de la pandemia en las necesidades más apremiantes, como la alimentación, distribuyendo de la mejor forma los recursos existentes.
Red Colombiana de Economía Social Y solidaria
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