Si por algo se caracteriza Bucaramanga es por la fama que tienen algunas de sus historias, las cuales en ocasiones están movidas por el amor a la ciudad, la solidaridad y el “empuje” de los santandereanos. Entre estas historias podemos recordar la que ocurrió por el año 84, donde el amor por el Atlético Bucaramanga y el cariño por su arquero argentino Luis Alberto Landaburu, llevó a que toda una ciudad, con cientos de voluntarios, se movilizara para evitar su partida y tener los derechos deportivos, realizando para ello la famosa rifa del carro, la motocicleta y el ‘burro' de betamax que fue vendida casa a casa, logrando finalmente su objetivo.

Evocamos esta historia porque hoy la ciudad de Bucaramanga, y toda Colombia, requiere momentos de unión y solidaridad al tener que jugar el partido más importante de su historia: la lucha por la vida de todas y todos. El avance del Coronavirus en Sudamérica no da tregua, falta no más ver las terribles cifras de pérdidas en vidas humanas desde nuestro vecino país de Ecuador, donde según cálculos estimados, ya pasan de 6000 los muertos en tan solo en la provincia de Guayas, cuestión que podría producirse en Colombia.

De ahí la importancia de jugar este partido por la vida estando unidos y siendo solidarios, pero también entendiendo que este se juega en varios tiempos y fases, una de ellas es el autoaislamiento y el respeto total de la cuarentena; no obstante, también hay otros dos factores importantes para lograrlo como son: la seguridad alimentaria y el sistema de salud pública. Estos dos últimos con serias falencias por cuestiones estructurales que todos ya sabemos, lo cual va desde el modelo actual de desarrollo económico y social concentrado del país, hasta la misma corrupción que ha carcomido todo.

Sin embargo, más allá de esto debemos como sociedad garantizar que todos los bumangueses tengan una seguridad en el tema alimentario, como también, las garantías de un sistema de salud pública que permita reaccionar ante un posible pico del Covd-19. Esto es imprescindible para poder ganar este partido por la vida, el cual no solamente les corresponde a los entes gubernamentales, sino también a todos los que de alguna forma podemos hacerlo y creemos en la organización social y comunitaria, alejados de intereses personales.

Es necesario despertar esta solidaridad y unión que nos ha llevado a conseguir algunas gestas como ciudad, así mismo, fortalecer las redes de solidaridad en la ciudad de Bucaramanga y todo Santander aportando lo que esté a nuestro alcance sin escatimar esfuerzos. Se requiere del aporte de todas y todos para lograr ganar este partido, el cual no es un simple juego, es el presente y futuro de nuestras familias, hijas e hijos, de nuestros sueños. Bucaramanga debe ser solidaria ahora más que nunca.

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